#6

No era de mi agrado, 

El se/xo a n a l me parecía bastante doloroso,

Tan solo me bastó con dos hombre que entraron por ahí, 

Para no querer probarlo.

La primera vez fue con mi mejor amigo Cristián, 

23 cm, me destrozo toda,

Después luis mi vecino,

La tenia pequeña,

Pero es un p3ndejo,

La quiso meter de un puntazo, 

Por más pequeña que fuera,

De esa manera, cualquiera te destroza el c u/l o.

Pero todo cambió cuando conocí a Dante,

¡Oh por Dios!

15 cm,

 una v 3 r g a ancha,

Venosa y dura,

No muy grande a todo los que tenía acostumbrada,

Pero de eso hablamos luego.

Teníamos varias veces que habíamos salido,

Las mismas que habíamos co-gi-do,

El s e/x o es bastante bueno con él.

Una vez aposté con el el c u l 0

Y perdí, una locura.

Pensé que sería como los otros, 

Atravancados , idiotas, pero no.

En su casa, su cuarto, 

Me puso en cuatro,

Escupió en mi c u l 0,

Lo lamió, 

Lo besó, 

Metió la lengua varias veces.

Que buenas lamidas me dio.

Después a lo que pensé que iba a meter

Su v 3r g a gruesa y dura,

Me topé con un frio en mis nal gas,

Era un tapón a n a l,

Hizo que lo chu-pa-ra antes de introducirlo en mí.

!Mi3rda¡, ¡mi3rda!,

Sentí bastante rico

Aún no entraba y mi p u s s y,

Y yo ya estaba cho-rre-an-do.

Me besó la espalda, 

Introduciendo más el tapón, 

Beso tras beso,

Metida tras metida,

Mi espalda sudaba,

Llego hasta mi cuello

Lo besó,

Eres mi maldita pu tª,

Lo dijo con autoridad en mi oído, 

Al mismo tiempo con su mano libre 

Me tomó de pelo,

Lo jalo,

Y al final de todo,

Como cereza del pastel,

Metió el tapón a n a l.

¡Grité!

Pero de placer,

Gemí, bramé, 

El placer del éxtasis culminaba,

Con una corrida de mi p u s s y,

Un tapón incrustado en mi a n ø ,

Y un ca bron satisfecho, por haber

Convertido a una pu tª,

En adicta a su perversión.

El sexo es exquisito

con la persona correcta,

Esa que te estremece con su voz,

Te exita con sus palabras.

Ese sexo donde no sientes vergüenza,

Donde perdemos por completo el pudor,

En el cual puedes mostrar el morbo

Con sú dulce rostro 

Y un pequeño toque de perversión.